¿Cómo seleccionar el mejor banco para solicitar un crédito?
A la hora de solicitar un crédito, bien un préstamo personal (para el consumo o para adquirir un vehículo) o bien una hipoteca (para comprar una vivienda), nos solemos preguntar en qué banco sería mejor hacerlo. La respuesta es sencilla: el mejor banco para solicitar un préstamo es el que mejor condiciones nos dé.
¿En qué nos tenemos que fijar para elegir un préstamo de un banco específico?
En primer lugar, en los datos básicos, como el tipo de interés aplicable y el plazo (en años o meses) para pagar el préstamo (suele haber un máximo, que puede variar con nuestra edad). Pero también tenemos que considerar otras variables que normalmente nos pasan desapercibidas. Vamos a verlas una por una en el caso de una hipoteca:
- Diferencial: Porcentaje fijo que, sumado al Euribor, nos dará el interés total.
- TIN: Tipo de Interés Nominal o interés que vamos a pagar al banco.
- TAE: Tasa Anual Equivalente o interés final que se paga por la hipoteca. Incluye el TIN.
La mayoría de los bancos ofrecen algunas propuestas para reducir el interés, es decir, tener contratados con ellos algún producto financiero o pagar recibos a través de ellos. Los más habituales son los siguientes:
- Domiciliación de nómina
- Contratación del seguro de hogar
Se establece una bonificación máxima y la reducción total del interés va a depender de los productos financieros elegidos, que se llaman productos vinculados o combinados.
Tipos de interés
También deberemos fijarnos en qué clase de tipo de interés nos ofrecen, que puede ser:
- Fijo: pagaremos una cuota fija todos los meses durante toda la vida del préstamo.
- Variable: la cuota fluctuará en función de la referencia adoptada (Euribor, que es el precio del dinero en Europa).
La ventaja del interés fijo es que nunca nos dará sorpresas, pues nunca va a variar la cuota que paguemos. La ventaja del interés variable es que, cuando los intereses estén más bajos, bajará en consonancia (eso sí, si suben, subirá). Hace unos veinte años, el segundo era el recomendado, porque había una coyuntura de tipos de interés muy bajos.
Si elegimos, una hipoteca a tipo variable, también tendremos que fijarnos cómo será el periodo de revisión o momento en que el banco podrá revisar nuestro interés al alza o a la baja:
- Semestral: tiene la ventaja de que es más sensible a las variaciones, tanto al alza como a la baja.
- Anual: Es la opción más habitual.
Naturalmente, el banco nos va a cobrar determinadas comisiones, que van a encarecer nuestro préstamo. Estas son las siguientes:
- Comisión de apertura: Comisión por formalizar el préstamo.
- Amortización parcial: Comisión por pagar una parte del préstamo antes de tiempo.
- Amortización total: Comisión por pagar todo el préstamo antes de tiempo.
Para terminar, deberemos tomar en consideración cuánto nos va a financiar el banco, que puede ser de un 90 % u 80 % sobre el precio de compra o tasación. ¡Lo mejor es acudir al banco con una libreta para comparar o utilizar un comparador de préstamos online!